miércoles, 26 de agosto de 2009

Youg Hearts Run Free

Hace unos días, especificamente el viernes pasado compré un libro: De chica quería ser puta de Elena Sevilla, y en verdad creo que son de los mejores $113 pesos que he gastado en darme un gustito. Mas allá del sugerente titulo de esta novela que a ratos me hacía reir y en otros casi me hacía llorar, me puso a pensar muchísimo, en las relaciones amorosas, en las cosas que aguantamos con tal de no estar solos y en realidad más que libro parece una platica con una amiga de años, que te cuenta todas las vivencias que hay en su edificio, de la vida de sus vecinas, sus amores, sus desgracias y las de ella también.
Si estoy escribiendo esto no es por presumir que añadí un libro más a la lista de los que he leido si no por 2 parrafos de este libro que me dejaron pensando mucho:


"Quiero huir con un hombre o con varios, como en las carreras de relevos: sueltas una mano y tomas otra, siempre con el deseo de que esa sea la definitiva...
¿Quién soy? ¿Una cabeza, un cuerpo, un cúmulo de ideas que deambulan confundidas con los átomos y moléculas del universo? ¿Y dónde quedan mis emociones, mis pensamientos?"

Quiénes somos? Bueno, creo que esa es una respuesta que no puedo contestar, sin embargo creo que Elena de verdad nos deja pensando con las preguntas que su anonimo personaje nos plantea. ¿Cuántos no habemos que solo buscamos el amor? Yo me incluyo en esa lista interminable de personas que en verdad pasan de una mano a otra esperando que esta sea la definitiva, esa en la que te puedas apoyar, de la que puedas sentir su calor y saber que todo va a estar bien.
¿Hasta donde podemos llegar en esa busqueda incansable del amor? ¿Dónde dejamos nuestras emociones nada más por no quedarnos solos de nuevo? Muchas veces quedan a un lado, las dejamos ahí por el miedo a empezar esa busqueda de nuevo, al final esta carrera nos empieza a cansar, pero de verdad creo que es más cansado ir arrastrando a uno de nuestros relevos que correr libres en busca del nuevo


Este fin de semana después de estar buscando por 4 años la mano de un relevo en específico me dí cuenta que después de todo, no es el apoyo que estoy buscando, que a pesar de disfrutar de su compañía, de su plática, no estamos en la misma carrera. Dejarlo ir no es fácil y más que dolerme me da coraje, pero sinceramente más coraje me daría seguir en esta situación. Así que nuevamente corro solo, buscando a alguien que no tenga que arrastrar, que simplemente corra a mi lado.

Mientras escribía este post me dí cuenta que mi blog se basa en buena parte en hombres, en mi busqueda interminable de conseguir uno que se quedé a mi lado y lo que pasa mientras. ¿Y luego, cuando lo encuentre qué sigue? Muchas veces nos dedicamos tanto en perseguir un objetivo que nos olvidamos de muchas otras cosas y cuando mi vida termine y me de cuenta, ¿Sólo voy a ver una lista larguísima de hombres que fuí dejando atrás? No quiero eso para mí, creo que nadie quiere nada más eso. Así que mientras termina la carrera no se concentrén solo en tomar la mano del siguiente relevo, sientan el aire golpeando contra su cara, disfruten el paisaje y la sensación de ser libres y si es necesario que cambien de dirección o incluso tengan que dar media vuelta y correr en la direccion opuesta para llegar a donde quieren, haganlo y sobretodo, no depositen completamente las esperanzas de una vida feliz en otra persona.


"Él seguirá dentro de mí mientras mi mente no se canse de dibujarlo. Cuando así sea, morirá...Entonces tal vez seré libre"

martes, 4 de agosto de 2009

Los chicos de mi vida...

Ayer platicando con un amigo, me hizo notar que no está padre que los hombres dejen de interesarme tan rápido y en realidad tiene razón, otro al que llamaré Doug me dijo que hablo de ellos cómo si fueran objetos, curioso para alguien que (por pinche caliente) intento que le enseñara algo más que mi cara por webcam teniendo novio.
Así que de verdad me puse a pensar si los veo como objetos de placer o como algo más, creo que el problema no radica en como los vea si no lo que piensan obtener de mí, si quieren solamente un rato de diversión, entonces ¿Por qué no divertirme yo también con ellos?
Algunos pasan de moda para mí mucho antes de que la temporada S/S le dé paso a la A/W pero es que así soy, unos pueden ser maravillosos en el antro, incluso guapísimos, pero a la luz del día y sin nada encima la cosa cambia y mucho. Otros, como mi ex-novio (que afortunadamente no lee este blog) son bastante guapos, grandotes, mamados y hasta con buen coche peeeeero escuchalos hablar y la media hora de platicar con él tenía ganas de salir corriendo, vamos que a sus 24 se me hacía más infantil que yo a mis 18, incluso mis amigos me decían que era bastante idiota (sinceramente yo también creo eso).
Tal vez yo tenga un problema o simplemente no haya encontrado al correcto, aún así escribo en mi blog de ellos, de los chicos de mi vida, por que todos tuvieron algo de bueno o interesante o simplemente me resultaron atractivos, incluido Doug, que ayer cuando le conté de Mediateca Boy, preguntó por el wey que conocí en Living el fin pasado, el que menciono en (Kissing you Till sunrise) simplemente le dije: Ya no me late. El contestó: Que bueno que nunca salimos juntos...

Así soy y ni modo, creo que tal vez tengo que pensar en que no voy encontrar al hombre perfecto y empezar a buscar al que más se adecue a mis necesidades (emocionales, físicas y sexuales) para que así no se me pase la emoción tan rápido o también podría intentar no endiosarme tanto con uno y esperar a que se me pase el efecto de "la emoción" para poder verlo con otros ojos, pues a final de cuentas es cómo cuando ves una pintura, de lejos puede parecerte magnifica, pero cuando te acercas y ves que el oleo empieza a cuartearse deja de parecer tan maravillosa, tengo que encontrar esa pintura que a pesar de esas cuarteaduras me siga pareciendo buena. O la pieza del rompecabezas que a pesar de todo, pueda integrar a mi vida.