lunes, 14 de marzo de 2011

Noche de copas, una noche loca...

Si algo me gusta de mi amistad con Heartless Twink es lo cómodo que me siento contandole mis cosas, desde mis dramas emocionales hasta mis más "bajas" perversiones y es que siempre me he sabido alguien extremadamente sexual.
Tras mucha insistencia de su parte, accedí a acompañar a mi igualmente pervertido amigo a Marrakech, con el prejuicio de que solamente iba a haber pura gente non-grata y mi sorpresa fue que habia una gran cantidad de weyes que me gustaron, el tipo medio rarito padre que me gusta pero con el que nunca podría casarme jajaja.

Recorrimos el lugar hasta llegar a la barra y mientras me tomaba una cerveza veía a los posibles prospectos de ligue, ultimamente me había sentido tan apagado, como si esa vibraa de sexualidad que alguna vez me dijeron que irradio se hubiera apagado, terminada la cerveza cruzamos la calle y entramos a La Purísima, un lugar tan kitsch que resulta casi imposible que no te guste o al menos cause alguna simpatía, mientras iba a comprar mi segunda cerveza una parejita me saludó y antes de seguir mi camino hacia la barra me pidieron un beso, empecé con el que más me había gustado, que fue el que me saludó y después de un rato como no queríendo dejar de lado a su novio lo acercó a nosotros y bueno, es obvio lo que siguió.

Ni siquiera estaba borracho y mucho menos drogado, pero tenía una especie de rush raro después de ese beso, desde hacía mucho tenía ganas de bailar algo que no fuera música electronica y al parecer el dj de Marra oyó mis plegarias pues tocó todo menos eso, baile al ritmo de Calle 13 y me puse eufórico cuando sonó Spice Up Your Life.

Resultó que la primera parejita que conocí iba con otro amigo al que también le guste y que también me gustó así que no me pregunten cómo pero hubo un momento en el que recuerdo tres pares de manos sobre mí mientras yo seguía moviendome al ritmo de Pitbull unos labios sobre mi nuca, unas manos abriendose paso entre mis briefs para llegar a mis nalgas y otro más con sus manos sujetandome la cabeza mientras nos besábamos, después de un rato empecé a bailar con mi amigo, sin otro afán que divertirme un rato, llegó un punto en el que nuestro baile hizo que me preguntaran si no había problema con mi novio y aclaré que sólo somos amigos...Y es que eso es lo que me gusta de Heartless Twink, me sentí liberado y tan capaz de hacer lo que se me pegara mi reverenda gana por que sabía que el no me iba a juzgar. Si hasta me confesó ayer que tuvo una erección cuando me vio agarrandome a los 3 weyes jaja

HT también ligo, así que mientras se comía (literal) a besos a su ligue en turno, decidí perderme entre la multitud y dejarlo divertirse un rato, así conocí a mi sexto ligue de la noche, por que después de los 3 amigos conocí a otra pareja con la que también me agasajé un rato bailando (por no decir fajando)

Cuando llegué al séptimo decidí parar, que ya había sido demasiado ligue para una noche, sin embargo después de una propuesta de HT pensé que no había octavo malo y justo en eso vi a un chacal de esos que siempre me han gustado pero no sabía de dónde sacarlo y me acerqué a saludarlo, y por saludarlo me refiero a decir "Hola". Nada más, pues ni siquiera me dio tiempo/ganas de preguntarle su nombre. Así fue como conocí a mi octavo ligue, de todos creo que fue con el que más química sentí o al menos más rico besaba.
Quería abrazar a mi amigo, agradecerle por ayudarme a liberarme de tanto desmadre emocional que traigo, aunque fuera por una noche y lo hice prometerme que pronto vamos a regresar.


A eso de las 4:30 cerraron el lugar y me fui sintiendome más ligero, tal vez era libertinaje lo que me hacía falta para relajarme un poco, sé que probablemente no es la mejor forma de recuperar la confianza después de una relación como la que tuve, sí, fue una noche, fue un rato de diversión...Pero me recordó que aún tengo encanto o algo parecido que hace que atraiga a los hombres. Al parecer a veces necesitamos perder un poco el control para después poder equilibrarnos, es que la rutina poco a poco nos atrapa y es cuando lo único que necesitamos para sentirnos mejor es bailar con completo desparpajo y conocer a cuanta gente se nos pegue nuestra gana.

1 comentario:

Gerry dijo...

Me encantó.