El filo de tu piel...

Estoy leyendo uno de esos libros con los que me crucé en Gandhi, de esas veces en las que me antoja leer algo pero no se qué y voy a darme una vuelta a ver si alguna portada llama lo suficiente mi atención como para leer la sinopsis y si ésta me cautiva, llevo a la caja el libro y regreso a mi casa, siempre con la expectativa y la esperanza de que éste también sea uno de los que me enseñan algo o al menos me sacan una sonrisa.

"El filo de tu piel" es una historia de ¿amor? (Sí, de esas que tanto me encanta leer y alteran mi percepción de la realidad) solo que ahora es sobre 2 hombres, la primera historia de amor hecha y derecha que leo...Mi separador es la tarjeta de Mr. Right, la que tiene escrito: "Para el chamaco más amado do mundo"
Raro que use esa tarjeta, más leyendo un libro donde el narrador me cuenta como fue enamorandose de su ex, como la primera vez que lo vio pensó: Me voy a enamorar de tí como un idiota...Yo no sé si lo pensé cuando lo vi por primera vez, estoy segurísimo de que lo que más me llamo la atención fue su sonrisa, pero al final yo también me enamoré de él como un idiota.

En Twitter escribí que no podía seguir leyendo ese libro, por que lo único que hacía era acordarme de como yo me enamoré, de la primera vez que pude dormir en su casa, diciendole a mi mamá que iba a dormir en casa de una amiga.
Que se hace? Si todo lo que ves te recuerda a una persona a la que todavía quieres y que lo que más deseas es estar con él, si incluso a veces me despierto con frio y con las ganas de que me abrace para que ese frio se vaya, que haces con las lagrimas si en el momento en el que menos lo esperas gritan por escaparse de tus ojos? que haces con el huequito que sientes en el pecho?

Cómo es que deseando algo con tantas ganas esta vez no lo puedo obtener? Si me sé de memoria su telefono y en mi lista de contactos está su mail, si incluso no me he atrevido a borrar sus mensajes
Ahora me doy cuenta que la saudade de no ver a alguien en 2 semanas no es la misma que se siente cuando ya no estás con alguien y otra vez me dan ganas de ir a su ventana y gritarle que lo amo .

Quiero volver a sentarme en la barra mientras espero a que me prepare chocolate caliente, que me sirva en la taza de talavera que me compró en Puebla y que él se sirva café en la suya.

Hay gente que dice que es mejor empezar a olvidar, pero realmente no quiero olvidarlo, ni su sonrisa en las mañanas cuando ni sus brazos estrujandome como si no quisiera que me separara de su lado o la sensación de su piel contra la mía, como queríendo eliminar cualquier particula de aire que estuviera entre nosotros, mucho menos de el último beso que me dió