En el 2008, Silvina Magari sacó un disco llamado Ya No Soy Moderna, su primer single llamado igual habla de una mujer que va acostón tras acostón hasta que se harta y decide tener una relación estable, es decir ya no quiere ser moderna.
Cuando salía con Daniel esa era mi forma de pensar, un solo wey, ser fiel y vivir felices por siempre.
Sinceramente no fui precisamente el más fiel de todos, tal vez el hecho de que no dejara a su novio no ayudo a que tomara muy en serio la monogamia en nuestra relación, pero a final de cuentas yo seguía quedandome sentimentalmente con él, aunque no era monogamo sexualmente sí lo fui emocionalmente.
Pero bueno, estamos en pleno siglo XXI y yo tengo 19, bien dice Lucho: "Tú estás muy chamaca para andar casada" jajaja
El otro día platicaba con Heartless Twink que tenía miedo de haber perdido mi toque después de Daniel, que sentía que ya no ligaba nada, en fin, que había perdido mi "mojo"...Él considera que las relaciones amorosas son algo insulso y sin sentido, así que el dice que no debería estar triste por un cabrón, menos por Daniel, me contestó que recuperaría mi "mojo" cuando volviera a coger con alguien (lo dijo de forma más guarra, pero aún tengo un poco de pudor)
Yo lo tomé como un reto, igual que Zac de C.R.A.Z.Y dice que si puede atravesar la tormenta de nieve se va a curar de homosexualidad, si volvía a ligar con alguien sin pensar en nada más que arrancarle los pantalones a mi ligue empezaría mi cura a este mal de amores.
En Navidad fui a Oaxaca y la noche del 24, después de la cena decidí salir de antro, solo, a ver que ligaba...Me puse mis Calvin favoritos, por un momento decidí no llevar nada debajo de los jeans pero hacía mucho frio, puse un par de billetes en mi cartera y decidí salir a probar mi suerte.
En oaxaca uno de los antros gay más conocidos es el 5020, se llama así por ser el numero 502 de la calle Porfirio Diaz, en la entrada tienes que tocar el timbre para que un señor mal encarado se asome por una ventanita y abra la puerta, después de pagar $50 pesos de cover me arrepnetí de haberlo hecho.
Eran las dos de la mañana y el lugar estaba casi vacio, decidí que tomaría unas cervezas y volvería al hotel, después de la primera cerveza me acerqué a pedirle encendedor a un wey y me quedé platicando con él, resulto ser del DF, el wey no era muy guapo y sinceramente esperaba que mi rehabilitación empezara con un tipo más guapo, así que me conformé con platicar de mi vida sin hacer ningún tipo de acercamiento lascivo hacia él.
A las 3 de la mañana llegó una pareja (o al menos eso parecían) bastante atractiva, empecé a resignarme y creer que ese día tampoco iba a ligar, después de un intercambio de miradas y unas cuantas cervezas, me acerque a saludar a uno de los de la parejita, mientras el otro iba al baño.
Resultó que solo eran amigos y que el wey pensaba que yo estaba con mi wey y por eso no se me acercaba, sonreí y le dije que lo mio no son las relaciones serias (si supiera)
Después de una platica poco interesante, decidí que era mejor callarlo con un beso antes de que me aburriera, resulto que solo era pendejo para hablar, pero usaba muy bien la lengua para otras cosas...Poco a poco fui aplazando mi hora de retorno al hotel y me entretenía más con sus labios, el wey no sabía si podía empezar a propasarse conmigo o no, así que tomé la iniciativa de poner una de sus manos sobre mis nalgas mientras con la otra mano lo sujetaba del pelo, después de esta acción ya todo estaba decidido, los dos ganaríamos, una noche de sexo sin compromisos, sin repreoches y sin llamadas al día siguiente.
Nuestros movimientos fueron volviendose un poco más inmorales conforme se acercaba el amanecer y más alcohol corría por nuestras venas. Me preguntó si quería irme y antes de que acabara la pregunta yo tenía puesta la chamarra.
Nada más cerrar la puerta de su casa y mi camiseta ya estaba en el piso, a mi playera le siguieron su camisa y nuestros jeans, fuimos dejando un camino de ropa rumbo a su cuarto, así como en las peliculas, llegados a su cuarto caimos sin reparo a su cama, mis dedos corretearon entre el elastico de sus briefs y su piel.
No voy a dar detalles de lo que siguió después, sólo diré que hacía mucho que no me llevaba un pene a la boca con tanto gusto.
Desperté con la luz sobre mi cara, eran las 10:30 y seguramente en el hotel estarían esperando para regañarme, recogí mi ropa mientras llamaba a un taxi, ni siquiera recuerdo su nombre, ni me interesó pedir su telefono, los dos sabíamos que nunca vovleríamos a vernos, para qué fingir?
Otra vez soy moderno, otra vez tengo ganas de salir a ligar, no de salir a enamorarme.
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