Desperté llorandote, recordando como termino...
Ayer desperté con ganas de llorar, de correr lejos de aqui y dejar de sentir, tiene poco más de una semana que decidí terminar las cosas con Sr. Diplomatico (antes Mr. Right).
De verdad tengo tantas ganas de llamarlo, de saber como está, antes me emocionaba la idea de acabar mi portafolio, de hacer mis entregas finales, así se las iba a poder enseñar a él, esperando como niño pequeño una estrellita en la frente, o en este caso un beso.
Ahora ya no sé ni que hago, me siento tan perdido, todo lo hago por inercia, por que lo tengo que acabar...Ayer incluso le pedí a mi mamá que me dejara faltar a la escuela...En estos tiempos de entregas finales ni eso pude permitirme, me vestí como si fuera un robot, todo lo hacía automaticamente mientras intentaba disolver el nudo en mi garganta.
Antes esperaba con ansias que llegara la navidad, por fin tenía a alguien a quién hacerle una tarjeta y decirle Feliz Navidad, contar la cuenta regresiva en año nuevo y darle un beso para recibir un nuevo año, ahora ya solo quiero que esas fechas pasen desapercibidas, que empiece un año otra vez solo, pero esta vez con el corazón hecho pedazos, a veces intento recomponerme, sé que a mi familia no le hace bien verme triste, pero a mí no me hace bien fingir que nada está pasando, hacer como si estuviera entero.
Incluso fui a la iglesia, nunca aprendí a rezar y sinceramente nunca quise aprender, así que me senté en una banca alejado de los demás y me puse a llorar, mientras lloraba pedía fuerzas para superar esto y pedía por que los dos pudieramos ser felices...
De verdad me siento como un barco al que se le ha perdido el faro, todos los días despierto a checar mi mail, con la esperanza de que tal vez me busque, aún soy demasiado inocente para creer que esa clase de cosas pasan en la vida real y no solo en las historias de amor que tanto me gusta leer.
Ya no me siento insignificante (afortunadamente mi autoestima poco a poco regresa) creo que lo que pasó fue que solo me deje llevar...Pero como dice La oreja de Van Gogh: "Me dejé llevar por una tontería, pensé que te quería un poco más que a mí"...La verdad es que me quiero más a mí, al menos ya sé que ser plato de segunda mesa ni en otra vida, menos en esta.
Lo malo es que ni así se me quitan las ganas de llorar que me dan a cada rato, ni lo dejo de querer, ni dejo de sentir nada por el primer wey que me enamoré
De verdad tengo tantas ganas de llamarlo, de saber como está, antes me emocionaba la idea de acabar mi portafolio, de hacer mis entregas finales, así se las iba a poder enseñar a él, esperando como niño pequeño una estrellita en la frente, o en este caso un beso.
Ahora ya no sé ni que hago, me siento tan perdido, todo lo hago por inercia, por que lo tengo que acabar...Ayer incluso le pedí a mi mamá que me dejara faltar a la escuela...En estos tiempos de entregas finales ni eso pude permitirme, me vestí como si fuera un robot, todo lo hacía automaticamente mientras intentaba disolver el nudo en mi garganta.
Antes esperaba con ansias que llegara la navidad, por fin tenía a alguien a quién hacerle una tarjeta y decirle Feliz Navidad, contar la cuenta regresiva en año nuevo y darle un beso para recibir un nuevo año, ahora ya solo quiero que esas fechas pasen desapercibidas, que empiece un año otra vez solo, pero esta vez con el corazón hecho pedazos, a veces intento recomponerme, sé que a mi familia no le hace bien verme triste, pero a mí no me hace bien fingir que nada está pasando, hacer como si estuviera entero.
Incluso fui a la iglesia, nunca aprendí a rezar y sinceramente nunca quise aprender, así que me senté en una banca alejado de los demás y me puse a llorar, mientras lloraba pedía fuerzas para superar esto y pedía por que los dos pudieramos ser felices...
De verdad me siento como un barco al que se le ha perdido el faro, todos los días despierto a checar mi mail, con la esperanza de que tal vez me busque, aún soy demasiado inocente para creer que esa clase de cosas pasan en la vida real y no solo en las historias de amor que tanto me gusta leer.
Ya no me siento insignificante (afortunadamente mi autoestima poco a poco regresa) creo que lo que pasó fue que solo me deje llevar...Pero como dice La oreja de Van Gogh: "Me dejé llevar por una tontería, pensé que te quería un poco más que a mí"...La verdad es que me quiero más a mí, al menos ya sé que ser plato de segunda mesa ni en otra vida, menos en esta.
Lo malo es que ni así se me quitan las ganas de llorar que me dan a cada rato, ni lo dejo de querer, ni dejo de sentir nada por el primer wey que me enamoré
1 comentario:
Dios!!! Te mando un abrazo!!! Se lo difícil que es eso... Pero también estoy seguro de que fue lo mejor..
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